La elección ha terminado



Aquí puedes divertirte lanzando una moneda o dados, girando la rueda de la fortuna, probando suerte en sorteos o haciendo diferentes preguntas a Answerer. Además, utilizando estos sencillos juguetes podrás tomar una decisión o elegir entre varias opciones. (Ser o no ser. Ir o no ir. Comprar o no comprar. Llevar paraguas o no. etc.).

Si es realmente difícil seleccionar una de varias alternativas, probablemente sean muy similares y el resultado será casi el mismo, lo que significa que no necesita perder el tiempo eligiendo una opción.

¡Nunca tendrás que perder el tiempo tomando una decisión agonizante! En vez de estancarse hay que dar un paso adelante y seguir adelante.

La forma más fácil de elegir una de las dos opciones o decidir si hacer algo o no es lanzar una moneda. El buen viejo juego de cara o cruz

A primera vista, es solo un juguete divertido. Sin embargo, no es así. Para obtener de ella la respuesta a la pregunta, debe formularse correctamente. Le ofrecerá una de las seis respuestas posibles.

Dados: una fuente popular de aleatoriedad en los juegos de mesa. Y una buena manera de resolver una disputa con un amigo.

Tantas personas, tantas mentes. ¿No puedes elegir entre muchas variantes el lugar para almorzar hoy? Wheel of Fortune: es una manera fácil de elegir entre varias opciones. ¡La fortuna misma sugiere qué hacer!

Echar suertes: adivinar cualquier cosa para tomar una decisión. Costumbre común entre muchas naciones. En el fondo, la creencia de que el establecimiento de algo por sorteo revela la voluntad de Dios.

El principal problema de elección - es variedad de elección. La elección no nos ha hecho más libres sino más paralizados, no más felices sino más insatisfechos.

Un montón de opciones para elegir tiene dos efectos, dos efectos negativos en las personas. Un efecto, paradójicamente, es que produce parálisis, más que liberación. Con tantas opciones para elegir, a las personas les resulta muy difícil elegir. La parálisis es una consecuencia de tener demasiadas opciones.

El segundo efecto es que incluso si logramos superar la parálisis y hacer una elección, terminamos menos satisfechos con el resultado de la elección de lo que estaríamos si tuviéramos menos opciones para elegir. Y hay varias razones para esto. Una de ellas es que es fácil imaginar que podrías haber hecho una elección diferente que hubiera sido mejor. Y lo que sucede es que esta alternativa imaginada te induce a arrepentirte de la decisión que tomaste, y ese arrepentimiento resta a la satisfacción que obtienes de la decisión que tomaste, incluso si fue una buena decisión. Cuantas más opciones haya, más fácil será arrepentirse de cualquier cosa que sea decepcionante sobre la opción que eligió.